PARA LOS QUE PERVIVEN EN NUESTRA MEMORIA.

To those who still survive in our memory.

Mariela Sánchez Zúniga¹: https://orcid.org/0000-0002-9854-5660

¹Ministerio Público, Dirección de Medicina Forense, Departamento de Evaluación Mental y Social Forense, Tegucigalpa, Honduras.

PALABRAS CLAVE

Duelo, Luto, Muerte, Bienestar emocional, Trabajo.

KEY WORDS

Grief, Mourning, Death, Emotional well-being, Work.

CITAR COMO

Sánchez-Zúniga M. Para los que perviven en nuestra memoria. Rev. cienc. forenses Honduras. 2022; 8 (1): 40-54. doi:10.5377/rcfh.v8i1.14969

HISTORIA DEL ARTÍCULO

Recepción: 16 -07- 2022

Aprobación: 20 -07- 2022

DECLARACIÓN DE CONFLICTOS DE INTERÉS, RELACIONES Y ACTIVIDADES FINANCIERAS O COMERCIALES

Ninguna

AGRADECIMIENTOS:

Se agradece a todos los compañeros de la Dirección de Medicina Forense que contribuyeron con los relatos de sus recuerdos y anécdotas; en especial a la Dra. Mireya Matamoros por impulsar este trabajo, así como por el respaldo y colaboración para la elaboración del mismo.

RESUMEN

La muerte de un compañero en el ámbito laboral marca un cambio en las estructuras donde se desempeñaba y en el rendimiento de los allegados, por lo que las instituciones deben procurar enfocar sus recursos en invertir no solamente en las capacitaciones de talento, sino en abordar procesos intrínsecos de los empleados que garanticen el bienestar emocional de los mismos. Se requiere que las instituciones se sensibilicen y realicen cambios que involucren la identificación de factores de riesgo en la salud mental de sus trabajadores, promoviendo espacios de expresión y gestionando procesos en función de  las necesidades individuales.

ABSTRACT

The death of a colleague in the workplace marks a change in the structures where he worked and in the performance of those alleged, so institutions should try to focus their resources on investing not only in talent training, but in address intrinsic processes of employees that guarantee their emotional well-being. Institutions are required to become aware and make changes that involve the identification of risk factors in the mental health of their workers, promoting spaces for expression and managing processes based on individual needs.

INTRODUCCIÓN

La muerte es un proceso biológico natural que indefectiblemente afecta a los seres vivos; para morir, hay que estar vivo, sin embargo, a pesar de ser un proceso intrínseco a la vida, también tiene una faceta externa, ya que evoca entre los que sobreviven conciencia sobre su propia mortalidad.

El colectivo forense hondureño ha sufrido a lo largo de los años una serie de pérdidas que han sido abordadas individual y colectivamente por los “especialistas en la muerte”.

El deceso de un compañero en el ámbito laboral marca un cambio en las estructuras donde se desempeñaba y en el rendimiento de los allegados, por lo que las instituciones deben procurar enfocar sus recursos en invertir no solamente en las capacitaciones de talento, sino en abordar procesos intrínsecos de los empleados que garanticen el bienestar emocional de los mismos.

Teniendo en cuenta que la institución forense es un importante eslabón en la cadena de la salud pública y de gran responsabilidad jurídica; ante la muerte y las pérdidas se requiere que las instituciones se sensibilicen y realicen cambios que involucren la identificación de factores de riesgo en la salud mental de sus trabajadores, promoviendo espacios de expresión y gestionando procesos en función de  las necesidades individuales como grupos de apoyo y de duelo, entre otros; facilitando profesionales de la salud mental externos a la institución. Estas intervenciones a corto, mediano y largo plazo, además favorecerán la inserción post evento, lo que impactará positivamente la productividad, la motivación, el compromiso e implicación en el trabajo, sentimientos de pertenencia, trabajo en equipo, gestión del tiempo, proactividad, resiliencia, así como la capacidad de gestionar las propias emociones y la resolución de conflictos, entre muchos otros beneficios a nivel emocional1. 

Con la muerte de un ser querido, como lo es un compañero de trabajo  multiplicar  el amor, es una decisión personal, al reconocer al otro nos reconocemos a nosotros, en una misma interrelación. Al reunirnos con un grupo en sintonía con los recuerdos de los seres queridos, el recuerdo que pervive se vuelve motivo de sonrisas y nostalgia que se refleja en palabras; sus legados continúan siendo de inspiración e influencia, ya que al recordar una vieja historia siempre resulta nueva para alguien más.

Por Medicina Forense pasaron personas que dieron su servicio y dejaron enseñanzas al compartir con ellos; por tal razón recordamos a los que se encuentran en nuestra memoria colectiva. En este artículo  hemos recopilado, con la participación de algunos compañeros un breve recordatorio a manera de homenaje para celebrar los aportes que nuestros compañeros fallecidos realizaron a la vida institucional del colectivo forense hondureño.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1.-Recursos Humanos TV (MX). Duelo y trabajo: La importancia de gestionarlo. México: Recursos Humanos TV; 2022. [citado 10 mayo 2022]. Disponible en: https://recursoshumanos.tv/articulos/duelo-y-trabajo-la-importancia-de-gestionarlo/

 

DEPARTAMENTO DE EVALUACIÓN MENTAL Y SOCIAL FORENSE

Rita Dellatibodier

La Dra. Dellatibodier o Rita, trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa, como Perito de Patología Forense, desde junio de 1994 y posteriormente como especialista en Psiquiatría. Se especializó en Psiquiatría Forense en España, siendo la primera Psiquiatra Forense de Honduras.  Además de su práctica privada, trabajaba en el Hospital Psiquiátrico “Mario Mendoza” donde gozaba del aprecio de sus pacientes. Destacaba su determinación, meticulosidad, energía y precisión, se anticipaba a los desafíos, orientada hacia el trabajo y al logro de objetivos, inteligente, constante y esforzada.

Con pensamiento estratégico, identificaba y se anticipaba a futuros inconvenientes. Mujer práctica y tenaz, formadora de carácter y estilos de trabajo. Era amante de las plantas y de los animales.

Bismark Espinoza

El Dr. Bismark, trabajó en la oficina Regional de la Dirección de Medicina Forense de San Pedro Sula, como Perito de Clínica Forense desde junio de 1994 hasta el 2002, y posteriormente como especialista en Psiquiatría, Era reconocido por su entrega en la calidad del servicio, destacando su humanismo, laboriosidad y solidaridad. Su hospitalidad trascendía en el trato personalizado hacia los que conocía, caracterizándose por la lealtad y criterios basados en la ley, con determinación y simpatía, ya que con su sentido del humor y profesionalismo era fuente de respeto. Era fácil explayarse o confesarse con él, tanto así, que muchos de los privados de libertad que acudían a su consulta, se referían a él como “el hermano Bismark” ya que eran atendidos sin distinción alguna. Los que lo conocimos y tuvimos el agrado de compartir con él, somos testigos de su nobleza y genuinidad hacia los demás, dejando un vacío con su irreparable pérdida física, pero su trayectoria de ser humano quedará grabada en la historia institucional y en cada persona que tuvo la oportunidad y el honor de su grata compañía.

Ana Corea

Ana Corea trabajó como Secretaria en el Laboratorio de Serología Forense de la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa, desde el año 1994. Era el extracto de la amabilidad y la bondad, no había en ella rastros de amargura, siempre tenía una palabra consoladora y de aliento cuando las cosas no iban bien. Buena amiga, y confidente, con don de servicio, ayudaba a todos, sin distinción alguna.

Alegre y vivaracha, Ana, “La Flaca” como algunos la llamaban de cariño, perdió la lucha contra el cáncer dejando un vacío enorme entre los que tuvieron el placer de conocerla y trabajar con ella.

“Su recuerdo nos hace esbozar una sonrisa, siempre está en nuestros corazones”.

Julián Corea

Julián Corea trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa desde 1998, primero como guardia de seguridad, pero debido a su admirable e inigualable espíritu de superación y a la preparación académica que siempre procuró, fue promovido a Técnico en Control de Evidencias y finalmente ostentó el cargo de Jefe de la Sección de Control de Evidencias, aunque su deseo era llegar a ser Fiscal para lo cual estaba culminando la carrera de abogacía.

Lo caracterizaba su don de gente, su espíritu de servicio y colaboración, siempre dispuesto a ayudar al que lo requería.

Nuestro querido “Indio Pata de Pluma” como lo llamaban cariñosamente, dejó un enorme vacío entre quienes trabajaron con él, ya que fue un ejemplo de superación inigualable, además de un gran compañero y amigo.

Carlos Uclés

El Dr. Carlos trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa, como perito forense en el área de Toxicología. “Carlitos” como cariñosamente lo llamaban, no solo por su corta edad, sino por su cariñosa actitud hacia los compañeros, era caballeroso, amable, detallista, atento, servicial, reservado, aunque siempre tenía un comentario positivo y demostraba el afecto.

Como perito era muy acucioso y dedicado, apasionado con la investigación siempre iba la milla extra en los casos que se le asignaban. 

Como hijo único, luchó para brindar a su madre mejores condiciones de vida, todos los que tuvieron la oportunidad de trabajar con él y conocerlo, lo recuerdan con cariño.

El Dr. Uclés, un profesional brillante, cuya luz se apagó rápidamente.

Nancy Aracely Aguilar

La Dra. Nancy Aguilar trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa como perito forense en el área de Toxicología Forense, se caracterizaba por ser muy trabajadora, puntual, buena amiga, íntegra y profesaba una profunda dedicación por su hijo, a quien atribuía ser su motivo de superación.

Feliz, alegre, sociable, responsable, empática, espontánea; manifestaba buenas relaciones interpersonales, ganándose un espacio en el corazón de sus compañeros.

Sabía reconocer los logros de los demás, manifestándoselos frecuentemente de forma verbal.

Cástulo Sorto

Cástulo trabajó en la oficina Regional de San Pedro Sula de la Dirección de Medicina Forense, como perito forense en el área de Balística.

Profesionalmente era muy acucioso, disfrutaba la parte práctica de la disciplina, proactivo e hiperactivo.

Se caracterizaba por ser servicial, noble, alegre, con gran carisma, se ganaba fácilmente el cariño de los que lo conocían, amante de los perros y los video juegos.

Aunque su paso por la Dirección de Medicina Forense fue corto, se ganó el respeto y cariño de todos sus compañeros fácilmente.

Francisco J. Ferrufino

Ferrufino trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa a partir del año 2004, desempeñándose como Perito Forense en el área de Marcas y Patrones, se caracterizaba por ser un hombre callado, de actitud formal, servicial, excelente compañero, dedicado a la familia.

A pesar de manifestar que no le gustaban las bromas sus compañeros siempre le gastaban bromas que aceptaba de buena gana. Tenía un espíritu de superación envidiable, por lo que pudo acceder a mejores oportunidades de trabajo dentro de la institución. Desempeñaba su trabajo de manera dedicada y acuciosa, siempre dispuesto a experimentar y dar más tiempo, con el fin de resolver los casos.

Sus compañeros lo recuerdan con mucho cariño, porque sin duda dejó un enorme vacío en el laboratorio de Marcas.

Departamento de Clínica Forense

Melba Mendoza

Melba trabajó en el ámbito forense desde que el Centro de Ciencias Forenses dependía de la Corte Suprema de Justicia; posteriormente en 1994, pasó a desempeñarse como secretaria en el área de Clínica Forense de Tegucigalpa, entrenando al personal secretarial nuevo que en ese momento iniciaba labores bajo la administración del Ministerio Público.

Mujer esforzada, de temple y carácter, que supo sortear los retos que la vida le impuso, sin que esto afectara su jovialidad y actitud positiva. Amistosa, organizada, eficiente, que sabía darle el tiempo a cada faceta de su vida, a pesar de las múltiples ocupaciones familiares que tenía. Siempre elegante, el cuidado y arreglo personal eran innatos para ella.

Ana Georgina Vásquez

Ana Georgina trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa, desempeñándose como enfermera de la Clínica Forense, se caracterizaba por ser una mujer amable, atenta, siempre dispuesta a ayudar.

Eficaz en la solución de problemas, decidida, resolvía las necesidades de los usuarios de manera tranquila y prudente.

Siempre dedicaba tiempo para escuchar y aconsejar a los compañeros que acudían a ella, con una gran facilidad para crear vínculos afectivos, de espíritu maternal, cuidando siempre de manera personalizada a los que trabajaban con ella.

Excelente cocinera, siempre dispuesta a ofrecer sus talentos en las celebraciones deleitando las fiestas con sus deliciosos guisos.

Departamento de Administración

Bricelda Oliva

La licenciada Bricelda trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa, desempeñándose como Administradora.

Mujer férrea y de temple, compartía con sus compañeros las bendiciones económicas que la vida le brindó, caritativa, dadivosa, brindaba su apoyo a distintas fundaciones y organizaciones, servicial y accesible para atender las necesidades que se le planteaban.

Disciplinada, procuraba el cuidado de los bienes y las personas con las que trabajaba.

Se involucraba activamente en el trabajo.

Vinicio Armando Cárdenas

El compañero Cárdenas trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa en el área de seguridad.

Cárdenas se caracterizó por ser un compañero altamente responsable, comprometido, servicial, accesible, que honraba su palabra. Siempre dispuesto para cubrir turnos.

Buen amigo, los compañeros lo describen como “un buen elemento”, por lo que era muy bien recibido en cualquier área donde se le asignaba. Luchador, con actitud de emprendimiento.

José Mendoza Murillo

Don José Trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa, desempeñándose como conductor.

De espíritu alegre, Don José era muy servicial pero cauteloso, amable, platicador, buen compañero; siempre con buena disposición cuando se le solicitaba un favor o ayuda.

Don José dejó un enorme vacío y sus compañeros aún guardan algunas de sus posesiones, para recordarlo.

David Torres Padilla

Don David Trabajó en la Dirección de Medicina Forense, como conductor en el área de administración.  Alegre, jovial, le encantaba cantar, era su mejor lenguaje e impresionaba con ese talento.

Jocoso, dinámico, servicial, amante de los deportes y el cuidado físico, practicaba el futbol en la liga de veteranos del ejército.

Puntual, responsable, disciplinado, caballeroso, respetuoso. Don David dejó un grato recuerdo entre sus compañeros.

Glen Suazo Castillo

Glen Trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa, desempeñándose como conductor en el área de administración.

Se caracterizaba por ser una persona amigable, servicial, amable, buen amigo, hiperactivo, muy social, amante del futbol, detallista, atento, buen padre y hermano.

Dejó un vacío entre sus compañeros de trabajo, entre ellos, su hermano que aún es funcionario de esta institución.

 

Sede Regional San Pedro Sula

Gladys Alemán

Gladys Alemán trabajó en la oficina regional de la Dirección de Medicina Forense de San Pedro Sula en el área de limpieza de Patología Forense. Muy eficiente y responsable en su trabajo.

Se caracterizaba por ser una persona leal, solidaria, hospitalaria, de un corazón noble, sensible al dolor ajeno.

Poseía una facilidad para perdonar y reconocer sus errores, muy reservada en sus relaciones, determinada y decidida, luchadora y logró anteponerse a las dificultades que enfrentó.

Rigoberto Alemán

Rigoberto Alemán trabajó en la oficina regional de la Dirección de Medicina de San Pedro Sula.

Fue el disector que asistió la primera autopsia que se realizó en la oficina de San Pedro Sula bajo la administración del Ministerio Público. De carácter alegre, bromista; por su corta edad y por su facilidad para darse a querer, sus compañeros de más edad lo denominaban como “hijo de forense”.

Rigoberto era hermano de Gladys Alemán, también funcionaria de Ministerio Público, sin duda una familia dedicada al Servicio Forense.  Aún trabaja en esta oficina regional, el único hermano de tres que sobrevive de esta familia.

Karol Córdova Burgos

La Dra. Córdova, trabajó en la oficina regional de la Dirección de Medicina Forense de San Pedro Sula en el Departamento de Patología Forense, como médico forense.

Se caracterizaba por ser una persona reservada, servicial, pacífica, humilde, dedicada, siempre pendiente de las necesidades de los demás, ayudándolos incluso con sus propios recursos materiales. Daba de manera desinteresada, incluso sin recibir retribución.

Priorizaba la armonía en las relaciones interpersonales, incluso renunciando a su derecho de réplica en situaciones de conflicto.

Mario René Valeriano

El Dr. Valeriano trabajó en la oficina regional de la Dirección de Medicina Forense de San Pedro Sula en el Departamento de Clínica Forense.

El Dr. Valeriano era humilde, servicial, cooperador y responsable. Muy apegado a la ética, siempre daba más de lo que le correspondía.

Era observador, jovial, leal, discreto y muy profesional. A pesar de su limitada salud, siempre estaba dispuesto a colaborar cuando se requería.

Lucas Arriola

Lucas Arriola trabajó en la oficina regional de la Dirección de Medicina de San Pedro Sula, como auxiliar de morgue asignado al Departamento de Patología Forense.

Se caracterizaba por su don de servicio con una enorme facilidad para adaptarse a los cambios. Siempre dispuesto a defender los derechos laborales propios y de sus compañeros, con facilidad de palabra; mostraba un alto compromiso laboral, solidario con los usuarios dolientes, ayudaba a las personas sin distinción.

Poseía un gran sentido del humor, respetuoso, muy especial en el trato hacia sus compañeros.

Sede Regional La Ceiba

Dr. Carlos Lanza

El Dr. Lanza, trabajó en la Dirección de Medicina Forense desde el año 1994 y fungió hasta su deceso como coordinador Regional de la sede regional de La Ceiba, donde luchó incansablemente en pro del crecimiento de la Medicina Forense ceibeña.

Desde sus inicios el Dr. Lanza trabajó para agenciar mejores condiciones laborales del equipo forense que coordinaba, así como en la calidad de atención a los usuarios.

Dedicado a su trabajo, perseverante, comprometido y solidario.

La muerte del Dr. Lanza dejó un enorme vacío, no solo en su familia, sino en la Medicina Forense de La Ceiba en donde impulsó cambios institucionales.

Médicos Locales

Mario Oswaldo Ferrera

El Dr. Ferrera trabajó como perito forense en la Clínica Forense de la Fiscalía de Talanga desde el año 2002, era un hombre eficiente, comprometido, colaborador y puntual; honesto, educado, honrado, trabajador, noble, dedicado a su trabajo. Siempre servicial, de plática agradable y amena. Amante de la superación y del aprendizaje.

Solidario con los usuarios, ofreciendo incluso su clínica privada para atenderles, debido a que la fiscalía en sus inicios no contaba con infraestructura para su atención.

Era muy querido en la comunidad. Lo denominaban el “Doctor del pueblo, el Dr. de Talanga”.

José Sánchez Ardón

El Dr. Sánchez trabajó como perito forense en la Clínica Forense de la Fiscalía de Juticalpa desde el año 2010.

Sus compañeros lo describen como un buen forense, amable y servicial.

Le encantaba su trabajo, con habilidad para el trabajo en equipo, solidario y empático. Sincero, gentil, honesto y cariñoso.

De trato ameno, pero con capacidad de defender la justicia y equidad.

Siempre se prestaba a brindar colaboración como voluntario en actividades benéficas.

Suyapa  Duarte

Suyapa trabajó en la Dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa desde 1994, como secretaria en la Dirección de Medicina Forense en el área de Toxicología y posteriormente en Patología Forense y finalmente en Médicos Locales; la caracterizaba su alegría, bromista, trabajadora, eficiente. Participativa y directa en el trato.

Se interesaba en resolver los problemas laborales de manera ágil y oportuna.

Muy atenta con los usuarios, se daba a querer.