Flora arbórea y usos en la cuenca baja del Río Tonalá, Tabasco, México

Flora tree and uses on the ground river basin Tonalá, Tabasco, Mexico

Ángel Sol-Sánchez
Colegio de Postgraduados, Campus Tabasco, Mexico
Julián Pérez-Flores
Colegio de Postgraduados, Campus Tabasco, Mexico
Gloria Isela Hernández-Melchor
Servicios Profesionales Agropecuarios del Sureste Mexicano. S.C., Mexico
Claudia Elena ZentenoRuiz
Universidad Juárez Autonoma de Tabasco. Ccs Básicas., Mexico
Fátima BaqueroBallón
CATIE-Bolivia, Bolivia
Carlos A. Zúniga-González
UNAN-LEON, Nicaragua
Editor Academico Dr. Pedro Jose Toruño
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León, Nicaragua

Revista Iberoamericana de Bioeconomía y Cambio Climático

Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León, Nicaragua

ISSN-e: 2410-7980

Periodicidad: Semestral

vol. 2, núm. 1, 2016

czuniga@ct.unanleon.edu.ni

Recepción: 04 Mayo 2015

Aprobación: 27 Noviembre 2015



DOI: https://doi.org/10.5377/ribcc.v2i1.5675

Autor de correspondencia: isela7827@gmail.com

Resumen: El presente trabajo se realizó en la cuenca baja del río Tonalá, en los municipios de Cardenas y Huimanguillo, Tabasco, México, con el objetivo de inventariar las especies arbóreas presentes en las localidades de La Venta, Villa Benito Juárez, Paylebot, Cuautemoczin y el Yucateco. Se realizaron entrevistas a los copreros, ganaderos, tasisteros, carboneros, mangleros y carpinteros. Se registró la presencia de 58 especies y 54 géneros, agrupadas en 26 familias botánicas. Las familias más frecuentes fueron Fabaceae, Arecaceae, Moraceae, Anacardiaceae, Combretaceae y Sapindaceae. se registró que el 33% de las especies se desarrollan en áreas inundables y 67% en áreas parcialmente inundadas. Los usos más comunes de estas especies son: combustible, para construcción (cimbra), mango de herramientas, muebles, carpintería, postes, cercos vivos, alimento, medicina y otros. El mangle rojo, se emplea en la construcción de casas, elaboración de carbón, leña y artesanías. La madera del estípite del coco se emplea para la elaboración de muebles, bases para macetas y figuras artesanales; con la copra molida se elabora cocoa y chocolates. Las frondas de las palmas de guano largo se utilizan para el techado de casas, trojes y graneros. El tasiste se emplea para cercos, postes, graneros y en la elaboración de mesas, sillas, camas, comedores entre otros. De la flora registrada Avicennia germinans L., Calophyllum brasiliense Camb., Laguncularia racemosa (L). Gaertn., Rhizophora mangle L., Roystonea regia H.B.K. y Spondias radlkoferi Donn. Smith, son especies amenazadas de acuerdo a la NOM-059-ECOL- 2010.

Palabras clave: maderable, río Tonalá, Tabasco.

Abstract: This work was performed in the lower basin of the Tonalá River in the municipalities of Cardenas and Huimanguillo Tabasco, Mexico, in order to inventory tree species present in the towns of La Venta, Villa Benito Juarez, Paylebot, Cuautemoczin and Yucateco. Coconut, livestock, tasiste palm, charcoal, mangroves producers and carpenters were interviewed. The presence of 54 genus and 58 species, grouped in 26 botanical families were recorded. The most frequent families were Fabaceae, Arecaceae, Moraceae, Anacardiaceae, Combretaceae and Sapindaceae. It was registered that 33% of the species develop in flooded areas and 67% in partially flooded areas. The most common uses of these species were: fuel, construction (formwork), handle tools, furniture, carpentry, posts, hedges, food, medicine and others. The red mangrove is used in building houses, charcoal production, firewood and crafts. Stipe wood coconut is used for making furniture, bases for pots and handcrafted figures; with ground cocoa and copra is made chocolates. Palm fronds long guano is used for roofing houses, granaries and barns. The tasiste paml is used for fences, poles, barns and making tables, chairs, beds and dining. Avicennia germinans L., Calophyllum brasiliense Camb., Laguncularia racemosa (L). Gaertn., Rhizophora mangle L., Roystonea regia HBK and Spondias radlkoferi Donn. Smith, were endangered species registered in the area according to NOM-059-ECOL-2010.

Keywords: Timber, Tonalá River, Tabasco.

INTRODUCCIÓN

A nivel Costero en el estado de Tabasco es difícil tener una cartografía de la vegetación presente ya que esta se presenta como pequeños islotes que sobresalen dependiendo de las condiciones ecológicas del lugar, generalmente la costa presenta zonas de inundación de agua dulce o salina, áreas elevadas, áreas pantanosas y areas con dominancia de agua salina.

A nivel mundial la superficie ocupada por los manglares representa el 1% de los bosques tropicales, lo que equivale a 16 millones de hectáreas y se estima que el 75% de la superficie de manglar se concentra en 15 países, en donde México ocupa el cuarto lugar con una extensión de 770,057 hectáreas, distribuidas en 17 estados con litoral (Flores et al., 2006, Giri et al., 2011).

Los manglares tienen importancia ecológica fundamental en las franjas costeras de las zonas tropicales y subtropicales en donde se desarrollan ampliamente; estos requieren de suelos profundos, de textura fina y de agua salina preferentemente con circulación para desarrollarse; soportan cambios fuertes de nivel de agua y de salinidad, pero no se establecen en lugares rocosos o arenosos, ni en áreas sometidas a fuerte oleaje (Yáñez et al., 1998; Flores et al., 2006; Navarrete, 2005, CONABIO, 2007).

Los manglares comprenden más de 69 especies y 12 géneros, agrupados en 12 familias. En América se registran 10 especies, específicamente en México CONABIO (2009) cita la presencia de mangle rojo (Rhizophora mangle), mangle blanco (Laguncularia racemosa), mangle negro (Avicennia germinans), mangle botoncillo (Conocarpus erectus); de acuerdo a la NOM-059-ECOL- 2010 estas cuatro especies se encuentran en la categoría de amenazadas (DOF, 2010); así mismo se reportan dos especies más Rhizophora harrisoni y Avicennia bicolor (Moreno et al., 2002; Hernández et al., 2008; CONAFOR, 2009).

Los manglares son los ecosistemas más productivos del planeta (24 t/año-1 de biomasa seca), en comparación con sistemas agrícolas como la caña de azúcar y los pastizales que producen 20 t/ha-1/ y 3/t/ha-1 respectivamente (Flores et al., 2006; Berlanga y Ruiz, 2007; CONABIO, 2007), ofrecen un ambiente adecuado para el hábitat permanente o temporal de diversas especies de plantas y animales, así como de especies migratorias y otras que se encuentran amenazadas o en peligro de extinción, y tienen un papel fundamental para los seres humanos ya que aseguran la sustentabilidad de la pesca regional y constituyen zonas de desove y crianza de especies de importancia comercial tales como el camarón (Penaeus duorarum) en sus fases juveniles, ostión (Crassostrea virginica), mejillón (Mytilus galloprovincialis), almeja pata de mula (Anadara tuberculosa), lisa (Mugil sp) y mojarra (Diplodus vulgaris), entre otras (Flores et al., 2006; Navarrete, 2005).

Asimismo, tanto los manglares como los demás ambientes de la zona juegan un papel importante en el mantenimiento de la biodiversidad, en la producción de O2, y en la calidad del agua. Particularmente, los manglares son filtros biológicos que también protegen al litoral de la erosión por oleaje y son considerados sitios de amortiguamiento contra inundaciones y además de que representan un valor para la recreación y el turismo (Yáñez et al., 1998; Flores et al., 2006). No obstante, el desarrollo portuario, las actividades petroleras y agropecuarias, y la tala ilegal constituyen una amenaza seria para la permanencia de los mismos (Berlanga y Ruiz, 2007).

La deforestación de los manglares y ambientes próximos a los afluentes impacta negativamente a las pesquerías locales y de alta mar, debido a la escases de especies como el cangrejos, almejas, mejillones y peces entre otras especies, además de alterar el equilibrio ecológico y su estructura dinámica en las lagunas costeras, al grado que por cada hectárea de manglar destruido, se estima una pérdida de 800 kg año -1 de camarón y peces de valor comercial (Flores et al., 2006; Hernández, 2013).

Algunos países, conscientes de la importancia de los manglares, han implementado programas de reforestación con el propósito de proteger sus costas del efecto de ciclones y tormentas tropicales y para mejorar la producción.

El 74.8 % de los manglares de México se concentra en seis estados, en donde Tabasco ocupa el sexto lugar en superficie (5.9%) después de Campeche, Quinta Roo, Yucatán, Sinaloa y Nayarit (CONABIO, 2009).

La superficie de manglar reportada para Tabasco es variable, Sol et al. (2011) estimaron 38,839.52 ha, la CONABIO (2009) reporta 45,210 ha, mientras que Domínguez-Domínguez et al. (2011), estimaron una superficie de 41,498.5 ha.

Se estima que en el período 2001-2010 Tabasco perdió cerca de 23, 764 hectáreas de manglar (CONAFOR, 2009; Domínguez-Domínguez et al., 2011); y entre 2010-2011 perdió cerda de 4,000 por herviboría de la Oruga Anacamptodes (Sol et al., 2015). Asimismo 821 ha de manglares en Tabasco, fueron objeto de aprovechamiento mediante programas durante el periodo 2004-2011 (SEMARNAT, 2007).

Aunque la zona de estudio encuentra mayormente cubierta por manglares, detrás de estos se encuentran ambientes como los mucales (Dalbergia brownei y Dalbergia glabra.), cuya madera puede ser empelada en artesanías, similar a Darbergía retusa Hemls. Asimismo, es posible ubicar áreas de pastizales adaptados a condiciones salinas como el zacate alemán (Echinochloa polystachya [Kunth] Hitch), o el zacate manatí (Hymenachne amplexicaulis [Rudge] Nees) y el zacate pelillo (Leersia hexandra Swartz ) que prospera en sitios con mucha humedad. En esta zona, están presentes las áreas agrícolas como los huertos familiares, milpas, platanares, yucales, cocales y áreas inundadas. No obstante, la riqueza de los huertos familiares del estado, en esta zona estas unidades de producción no son tan diversas.

La superficie productiva es pequeña y variable y depende de la disponibilidad de tierras altas de cada productor, por lo que la producción generalmente es para autoconsumo. Asimismo, la posición que ocupan las especies forestales es de mucha importancia, dado que ocasionalmente debe sacrificarse un área determinada que podría emplearse en alguna actividad de temporal para permitir el desarrollo de alguna especie arbórea (Sol et. al., 2011).

Particularmente para este sitio no se tiene un listado de la flora arbórea, por lo que el presente trabajo tuvo como objetivo identificar y cuantificar las especies arbóreas presentes en las zonas de humedales de la cuenca baja del río Tonalá.

METODOLOGÍA

El presente trabajo se realizó en la cuenca baja del río Tonalá, en el lado de Tabasco, se ubica entre los 18°12'59.94''LN, y los 94°07'26.23'' LW. 18°10'29.85'' 93°54'26.23 LN. 18°20'20.62'' LW y 93°57’27.33" LN y 18°02’52.51" 94°4’32.15" LW y longitud oeste. Tiene un área aproximada de 5 679 km2, distribuida entre los estados de Tabasco y Veracruz (Islas y Pereyra, 1990) y comprende las comunidades de Cinco presidentes, la venta Norte, Villa Benito Juárez, Paylebot, Cuautemoczin y el Yucateco, pertenecientes al municipio de Huimanguillo, Tabasco, a una altitud de 2 a 17 msnm; tiene un clima cálido-húmedo, con precipitación media anual de 2,643 mm, y una temperatura media anual de 26°C y máxima de 45°C (García, 2004).

Para ubicar el área de estudio, se realizaron recorridos de campo, posteriormente se procedió a la aplicación de encuestas diseñadas para la recolección de información sobre aspectos productivos. Las encuestas se aplicaron a 220 ejidatarios de las diferentes localidades estudiadas.

De igual forma se realizaron talleres comunitarios y se hicieron recorridos en lancha para identificar los ecosistemas y especies presentes en las inmediaciones a la laguna del Yucateco.

Las especies conocidas fueron identificadas en campo y las desconocidas fueron colectadas para su identificación en el Herbario CSAT del Campus Tabassco - CP y se procesaron de acuerdo a Lot y Chiang (1986). La identificación taxonómica de las plantas se realizó mediante claves taxonómicas de la flora de Guatemala de Standley y Steyermark (1949).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Descripción de actividades productivas

La zona comprendida dentro del campo petrolero Cinco Presidentes, tiene una superficie aproximada de 22,432.3 ha, ocupada principalmente por zonas bajas, pastizales de Leersia hexandra Sw, manglares, áreas copreras, áreas en abandono, manglares en sucesión y huertos familiares. A pesar de la gran diversidad de especies arbóreas presentes, la zona no tiene plan de manejo para el aprovechamiento de los mismos y este se efectúa de manera extractiva.

La actividad preponderante en la zona, es la extracción de hidrocarburos, lo que ha desplazado la actividad agrícola, más no la pecuaria. Aún se cultivan para autoconsumo especies como el cocotero, la naranja y el mango. La actividad pecuaria es significativa en relación a otras actividades productivas de la zona. En orden de importancia de acuerdo a la superficie cultivada, los principales pastos presentes son el pelillo (Leersia hexandra Swartz), las gramas locales, el zacate grama estrella (Cynodon dactylon [L. Pers]), pasto santo domingo (Bracchiaria humidicola [Rendle] Schweickerdt) y zacate privilegio (Panicum maximun Jacq). Los menos comunes son el zacate Alemán (Echynochloa polystachya (HB.K.) Hitch.) y camalote (Paspalum fasciculatum (Willd. ex Fluje).

Asimismo, una gran superficie de la zona estudiada se mantiene inundada y ocupada por hierbas y arbustos como el mucal (Dalbergia glabra (Mill) Standl. Urban, (Dalbergia brownei (Jacq.) Urban), hojillal (Thalia geniculata L.), carrizo (Pragmites australis (Cav) Trin. ex Steud), y palma tasiste (Acoelorrhaphe wrightii (Griseb. y H. Wendl.) H. Wendl. ex Becc entre otras, que por su discontinua distribución hacen dificil su cuantificación. La palma tasiste Acoelorrhaphe wrightii (Griseb. y H. Wendl.) H.Wendl. ex Becc forma una sola población que ocupa una extensión de 5,435.572 ha.

Composición florística

Se enlistaron 26 familias, 54 géneros y 58 especies maderables. Las familias más frecuentes fueron Fabaceae con 61.5%, Arecaceae 19.2%, Moraceae 15.4%, Anacardiaceae, Combretaceae, Sapindaceae con 11.5%; respectivamente, Bignoniaceae, Bombacaceae, Polygonaceae y Verbenaceae ocupa un 7.4% (Cuadro 1). Todas las especies registraron al menos un uso, los más comunes son leña, construcción, madera aserrada, postes y carbón, dependiendo del diámetro de la especie y su uso potencial.

Debido a la escases de madera en la zona, todas las especies registradas tienen al menos un uso, no hay posibilidad de desperdiciarlas ya que la zona se mantiene inundada o encharcada en muchas partes, lo que limita los espacios para la actividad forestal.

Con excepción del mangle, las especies forestales fueron ubicadas a orilla de la carretera, vías de acceso, caminos de terracería y bordos de cuerpos de agua. Por ello, fue difícil estimar la superficie ocupada por las mismas. No obstante, la distancia de localización con respecto de la casa no es un problema, pues la población siempre encuentra un medio para transportar la madera.

Las especies registradas fueron ubicadas en diferentes ambientes con respecto a las condiciones del suelo, mismos que se describen a continuación (Cuadro 1).

Algunas de las especies maderables tales como Pachira aquatica Aubl.,Crataeva tapia L., Bursera simaruba (L.) Sarg., Haematoxylon campechianum L. y Calophyllum brasilense Camb., identificadas en el área de estudio también fueron reportadas por Pérez et al. (2005). Se há identificado que la madera de Calophyllum brasilense Camb., tiene potencial para sustituir a Swietenia macrophylla King; sin embargo, de acuerdo a la NOM-059- ECOL-2010, ésta se encuentra en la categoría de amenazada, por lo que su aprovechamiento se debe apegar a lo dispuesto por la Ley General de la Vida Silvestre.

Cuadro 1.
Especies forestales maderables registradas en la cuenca
No. Nombre común Nombre científico Familia
1 Almendro Terminalia cattapa L. Combretaceae
2 Apompo Pachira aquatica Aubl. Bombacaceae
3 Bambú Bambusa vulgaris Schard. Poaceae
4 Barí Calophyllum brasilense Camb. Clusiaceae
5 Bellota Sterculia apetala (Jacq) Karst. Sterculiaceae
6 Bich Inga leptoloba Schlecht. Fabaceae
7 Cantemó Albizia lebbeck (L.) Benth. Meliaceae
8 Caoba Swietenia macrophylla King Fabaceae
9 Capul Pterocarpus rorhi Vahl. Fabaceae
10 Cedro Cedrela odorata L. Meliaceae
11 Ceiba Ceiba pentandra L. Bombacaceae
12 Cintopie Bravaisia integerrima (Sprengel) St. Acanthaceae
13 Cocoite Gliricidia sepium (Jacq) Steud. Fabaceae
14 Coscorrón Crataeva tapia L. Capparidaceae
15 Chipilcó Diphysa robinoides Benth. Fabaceae
16 Chiquillul Bactris baculifera Karw. Ex Mart. Arecaceae
17 Framboyán Delonix regia (Boj) Raf. Fabaceae
18 Guanacastle Enterlobium cyclocarpum (Jacq) G. Fabaceae
19 Guano yucateco Sabal mexicana Mort. Arecaceae
20 Guapinol Hymenaea courbaril L. Fabaceae
21 Guarumo Cecropia peltata L. Moraceae
22 Guaya Talisia olivaeformis (H.B.K.) Radlk. Sapindaceae
23 Gusano Lonchocarpus guatemalensis Benth. Fabaceae
24 Hule Ficus glabrata H.B.K. Moraceae
25 Hule tropical Castilla elastica Cerv. Moraceae
26 Jaboncillo Sapindus saponaria L. Sapindaceae
27 Jague Genipa americana L. Rubiaceae
28 Jobo Spondias mombin L. Anacardiaceae
29 Jobo cimarrón Spondias radlkoferi Donn. Sm. Anacardiaceae
30 Lombricero Vatairea lundellii (Standl) Killip. Fabaceae
31 Lluvia de oro Cassia fistula L. Fabaceae
32 Maca blanca Vochysia hondurensis Spreg. Vochysiaceae
33 Macayo Andira galeottiana Standl. Fabaceae
34 Macuilís Tabebuia rosea Bertol DC. Bignoniaceae
35 Mangle blanco Laguncularia racemosa (L.) Gaertn. Combretaceae
36 Mangle prieto Avicennia germinans L. Verbenaceae
37 Mangle rojo Rhizophora mangle L. Rhizophoraceae
38 Mango Mangifera indica L. Anacardiaceae
39 Matapalo Ficus sp Moraceae
40 Moté Erythrina americana Mill. Fabaceae
41 Palma guano largo Orbygnia cohume (Mart) Dahlg. ex St. Arecaceae
42 Palma guano largo Scheelea liebmanii Becc. Arecaceae
43 Palma real Roystonea regia H.B.K. Of Cook. Arecaceae
44 Palo mulato Bursera simaruba (L.) Sarg. Burseraceae
45 Palomillo Cytarexylon hexangulare Grenm. Verbenaceae
46 Pochote Cochlospermun vitifolium (Willd) S. Cochlospermac
47 Pomarrosa Eugenia jambos L. Myrtaceae
48 Quebra hacha Cupania dentata DC. Sapindaceae
49 Samán Samanea saman Merr. Fabaceae
50 Sauce Salix chilensis Molina Salicaceae
51 Tamarindo Tamarindus indica L. Fabaceae
52 Tasiste Acoellorrhaphe wrightii Becc Arecaceae
53 Tinto Haematoxylon campechianum L. Fabaceae
54 Tocoy Coccoloba barbedensis Jacq. Polygonaceae
55 Trementino Zuelania guidonea (Sw)Britt & Mills Flacourtiaceae
56 Tulipán africano Sphatodea campanulata Beauv. Bignoniaceae
57 Uva de playa Coccoloba uvifera L. Polygonaceae
58 Volador Terminalia amazonia (Gmel.) Exell Combretaceae
Fuente: Propia

Especies en áreas inundables y tolerantes a la humedad

Debido a que la mayor superficie de la zona de estudio se mantiene inundada o encharcada, se registraron 36 especies adaptadas en esas condiciones (Cuadro 2). Once especies se ubicaron en cuerpos de agua dulce. Con excepción de la palma tasiste de la cual se encontraron poblaciones extensas, las 10 especies restantes se encontraron como elementos aislados. Asimismo, 21 especies son tolerantes a la humedad, es decir, en época de seca su hábitat puede estar libre de inundación. Las especies de áreas inundables y tolerantes a la humedad son utilizadas para sombra del ganado y forraje, otros usos comunes son combustible, construcción, mango de herramientas, muebles y alimento (pomarrosa y uva de playa).

Cuadro 2.
Especies forestales de áreas inundables y tolerantes a la humedad registradas para la cuenca baja del río Tonalá, en el lado del estado de Tabasco.
No. Especies de áreas inundables No. Especies tolerantes a la humedad
1 Acoellorraphe wrightii Becc. 1 Albizzia lebbeck L. Benth.
2 Bactris baculifera (Karw) ex Mart. 2 Andira galeottiana Standl.
3 Bambusa vulgaris Schard. 3 Bravaisia integerrima Sprengel St.
4 Bravaisia integerrima (Spreng.) Standl. 4 Castilla elastica Cerv.
5 Ceiba pentandra L. 5 Cecropia peltata L.
6 Crataeva tapia L. 6 Cedrela odorata L.
7 Cyterexylon hexangulare Grenm. 7 Coccoloba barbedensis L.
8 Ficus glabrata H.B.K. 8 Cupania dentata DC.
9 Inga leptoloba Schlech. 9 Diphysa robinoides Benth
10 Lonchocarpus guatemalensis Benth. 10 Enterolobium ciclocarpum (Jacq) Steud
11 Pachira aquatica Aubl. 11 Eugenia jambos L.
12 Gliricidia sepium (Jacq) Steud
13 Pterocarpus rorhi Vahl
14 Sabal mexicana Mart.
15 Salix chilensis Molina
16 Samanea saman Merr.
17 Spondia mombin L.
18 Spondias radlkoferi Donn. Sm.
19 Sterculia apetala (Jacq) Karst
20 Tabebuia rosea (Bertol) DC
21 Terminalia amazonia (Gmel) Excell
Fuente: Propia

Asimismo se registraron especies arbóreas que se desarrollan en cuerpos de agua salada como el mangle rojo (Rhizopohora mangle L.), blanco (Laguncularia racemosa (L.) Gaertn) y negro (Avicennia germinans L. Stearn). En las localidades de Ley General de Reforma la Agraria, El Barí 1ª y 2ª Sección y Cuauhtemotzín, el manglar es muy común. El mangle negro se presentó en poblaciones aisladas, en las márgenes del Río Tonalá, Laguna el Yucateco, en Ley Federal de reforma Agraria., posteriormente se presentó el mangle blanco, el cual está más alejado de la costa.

La madera de mangle blanco es la que tiene mayor demanda a nivel estatal, por la industria de la construcción y las comunidades locales lo emplean para construcción de casas, trojes, graneros y techos de doble agua para el ganado. Para postes y soleras se emplea madera madura, para tijeras, cuchillas y caballetes se emplea madera en proceso de maduración. En todas las localidades del área de estudio, se emplea en forma aserrada para construcción de paredes de casa habitación y para la elaboración de carbón.

Galmiche et al. (2011), reportan que en las comunidades costeras de Tabasco, el 43.3 % de la leña usada como fuente de combustible es de mangle, principalmente para la cocción de sus alimentos, sin embargo, los usuarios están conscientes de que existe disminución de las zonas arboladas incluyendo los manglares. Por lo que, considerando que son comunidades marginadas cuyo sustento depende de los recursos naturales que les rodean, es urgente que se realicen actividades de reforestación y que se regule su aprovechamiento.

En áreas no inundables se registraron 31 especies maderables, y ocho especies mixtas restringidas (Cuadro 3). Algunas de las especies citadas son comunes dentro del rango de tolerantes a la humedad, ya que han desarrollado mecanismos de adaptación a los cambios bruscos del medio.

Cuadro 3.
Especies forestales maderables de áreas no inundables y especies mixtas restringidas para la cuenca baja del río Tonalá, en el lado del estado de Tabasco.
No. Especies de áreas no inundables No. Especies mixtas restringidas
1 Andira galeottiana Standl. 1 Andira galeottiana Standl.
2 Bambusa vulgaris Schard. 2 Bambusa vulgaris Schard
3 Bursera simaruba (L.) Sarg. 3 Enterolbium cyclocarpum (Jacq) G.
4 Cassia fistula L. 4 Lonchocarpus guatemalensis Benth.
5 Castilla elastica Cerv. 5 Orbygna cohume (Mart) Dah ex St.
6 Cedrela odorata L. 6 Samanea saman Merr.
7 Ceiba pentandra L. 7 Spondias mombin L.
8 Coccoloba barbedensis Jacq. 8 Sterculia apetala (Jacq.) Karst
9 Coccoloba uvifera L.
10 Cochlospermun vitifolium (Jacq) Griseb.
11 Crataeva tapia L.
12 Cupania dentata DC.
13 Delonix regia (Boj.) Raf.
14 Diphysa robinoides Benth.
15 Enterolobium cyclocarpum (Jacq) G.
16 Erythrina americana Mill.
17 Eugenia jambos L.
18 Ficus glabrata H.B.K.
19 Ficus sp.
20 Genipa americana L.
21 Gliricidia sepium (Jacq) Steud.
22 Mangifera indica L.
23 Orbygnia cohume (Martius) Dahlgren
24 Pterocarpus rorhi Vahl.
25 Samanea saman Merr.
26 Sapindus saponaria L
27 Spondias mombin L.
28 Sterculia apetala (Jacq) Karst.
29 Tabebuia rosea (Bertol) DC.
30 Terminalia amazonia (Gmell) Excell.
31 Vochysia hondurensis Spreg.
Fuente: Propia

Tipo de crecimiento de las especies forestales de la localidad

El tipo de crecimiento de las especies forestales registradas para el área de estudio, se ha designado de acuerdo al tipo de fibra y usos de las especies, las cuales están directamente relacionadas con la edad de la especie. Es decir, una especie de edad relativamente corta y de apariencia arbórea como Albizzia lebbeck (L.), Benth; Cassia fistula L. o Ceiba pentandra L., son especies de maderas blandas, de fibras largas y blandas y por ende son de crecimiento rápido. El mismo criterio se aplica para aquellas especies de crecimiento medio y tardío.

De las 58 especies arbóreas (Cuadro 4), 22 se consideran especies de crecimiento rápido, 15 de crecimiento medio y 21 se consideran como especies de crecimiento tardío (Pennington y Sarukhán (2005).

Cuadro 4.
Tipo de crecimiento de las especies forestales registradas para la cuenca baja del río Tonalá, en el lado del estado de Tabasco.
No. Nombre Científico Tipo de Crecimiento
Rápido Medio Tardío
1 Acoellorraphe wrightii Becc. X
2 Albizzia lebbeck (L.) Benth. X
3 Andira galeottiana Standl. X X
4 Avicennia germinans L. X
5 Bactris baculifera (Karw) ex Mart. X
6 Bambusa vulgaris Schard. X
7 Bravaisia integerrrima (Sprengel) Standl. X
8 Bursera simaruba (L.) Sarg. X
9 Calophyllum brasilense Camb. X
10 Cassia fistula L. X
11 Castilla elastica Cerv. X
12 Cecropia peltata L. X
13 Cedrela odorata L. X
14 Ceiba pentandra L. X
15 Coccoloba barbadensis Jacq. X
16 Coccoloba uvifera L. X
17 Cochlospermun vitifolium (Willd ) Spreng. X
18 Crataeva tapia L. X
19 Cupania dentata DC. X
20 Citharexylon hexangulare Grenm. X
21 Delonix regia (Boj) Raf. X
22 Diphysa robinoides Benth. X
23 Enterolobium cyclocarpum (Jacq) Griseb. X
24 Erythrina americana Mill. X
25 Eugenia jambos L. X
26 Ficus glabrata H.B.K. X
27 Ficus sp X
28 Genipa americana L. X
29 Gliricidia sepium (Jacq) Steud. X
30 Haematoxylon campechianum L. X
31 Hymenaea courbaril L. X
32 Inga leptoloba Schlecht X
33 Laguncularia racemosa (L.) Gaertn. X
34 Lonchocarpus guatemalensis Benth. X
35 Mangifera indica L. X
36 Orbygnia cohume (Mart) Dahlgren ex Standley X
37 Pachira aquatica Aubl. X
38 Pterocarpus rorhii Vahl. X
39 Rhizophora mangle L. X
40 Roystonea regia H.B.K. X
41 Sabal mexicana Mort. X
42 Salix chilensis Molina X
43 Samanea saman Merr. X
44 Sapindus saponaria L. X
45 Scheelea liebmanii Becc. X
46 Sphatodea campanulata Beauv. X
47 Spondias mombin L. X
48 Spondias radlkoferi Donn. Smith X
49 Sterculia apetala (Jacq) Karst. X
50 Swietenia macrophylla King. X
51 Tabebuia rosea (Bertol) DC. X
52 Talisia olivaeformis (H.B.K.) Raldk. X
53 Tamarindus indica L. X
54 Terminalia amazonia (Gmell) Excell. X
55 Terminalia cattapa L. X
56 Vatairea lundellii (Standl) Killip. X
57 Vochysia hondurensis Spreg. X
58 Zuelania guidonea (Sw) Britt. & Millsp. X
Fuente: Propia

Flora arbórea vulnerable

De acuerdo a la norma oficial mexicana NOM-059-ECOL-2010 y norma CITES (2015), se registraron siete especies forestales con estatus de vulnerabilidad (Cuadro 5). No obstante, el número de especies arbóreas en situación de vulnerabilidad sería mayor si existieran listados de flora local o regional, ya que todos los ambientes primarios han sido alterados y su diversidad florística se ha puesto en riesgo.

Cuadro 5.
Especies maderables con algún estatus de vulnerabilidad (NOM-059-ECOL-2010) para la cuenca baja del río Tonalá, en el lado del estado de Tabasco.
No. Nombre científico Familia Estatus
1 Avicennia germinans L. Verbenaceae Pr
2 Calophyllum brasiliense Camb. Clusiaceae A
3 Cedrela odolarata L. Meliaceae Pr
4 Laguncularia racemosa (L). Gaertn. Combretaceae Pr
5 Rhizophora mangle L. Rhyzophoraceae Pr
6 Roystonea regia H.B.K.. Arecaceae R
7 Spondias radlkoferi Donn. Smith Anacardiaceae A
Fuente: Propia A. Amenazadas; Pr. Protección especial; R. Rara

Las tres especies de mangle registradas en la zona de estudio se encuentran sujetas a protección especial, y de acuerdo a la NOM-059-ECOL-2010 se determina la necesidad de propiciar su recuperación y conservación o la recuperación y conservación de poblaciones de especies asociadas. Asimismo, se debe tener en cuenta la NOM-022-SEMARNAT-2000, que prohíbe el relleno, desmonte, quema, y/o desecación de vegetación de humedal costero, para ser transformado en cualquier obra que implique pérdida de vegetación.

Aprovechamiento de los recursos maderables

Las comunidades de laguna el Yucateco, Pailebot, Cuauhtemotzin y el barí, debido a su lejanía de los centros urbanos, se han convertido en áreas de aprovechamiento del manglar. El mangle rojo y blanco, al tener diversos usos como construcción de casas, linderos, combustible (carbón, leña) y otros, son explotados para generar ingresos y adquirir productos de primera necesidad. Sin embargo, la reducción en superficie del mangle rojo está relacionada con la baja producción pesquera, lo que conlleva a un impacto económico en dicha actividad. Aburto-Oropeza et al. (2008), encontraron que en el Golfo de California el mangle rojo mantiene una productividad pesquera de unos U. S. $ 37,000 ha-1año-1.

En el área de estudio, la población local prefiere el mangle rojo por su mayor dureza, y color más vistoso y llamativo, en comparación al mangle blanco. Aunque en menor proporción, comparados con el mangle rojo y blanco, el mangle negro y la maca blanca (V. hondurensis Spreg) igualmente son explotados para la construcción de casas, trojes, horcones y combustible.

Otras especies que se explotan son: cedro (C. odorata), caoba (Swietenia macrophylla King), guanacaste (Enterolobium cyclocarpun (Jacq) Griseb.), macuilís (T. Rosea), y varias especies de palmas como guano largo (Orbygnia cohume (Martius) Dahlgren ex Standley y Scheelea liembanii Becc.), coco (Cocos nucifera L.) y tasiste (Acoellorhaphe wrightii Becc.), aunque las especies más explotadas, por ser las de mayor uso, son las especies de mangle.

Manglar

El ecosistema más distribuido en la zona, en comparación con los otros ambientes, es el manglar. Incluso, en los canales que Pemex ha abierto en la Zona, para mover su equipo, se han establecido formaciones naturales de mangle rojo debido a la entrada de salinidad del mar por los mismos. Las formaciones registradas en orden de importancia (por su abundancia) son: el mangle rojo (R. mangle), blanco (L. racemosa) y negro (A. germinans); de las tres especies, la más utilizada es el mangle blanco.

Debido a la falta de trabajo y salario bajo ($70.00 por día), las personas extraen mangle de comunidades vecinas y originan conflictos por este recurso. A nivel local se realiza la comercialización de mangle, de frondas de palmas y también se emplea para construcciones rurales. En comunidades como en Pailebot, El Barí 1 y 2ª sección, y en Cuauhtemotzín el uso es más restringido por su escasez y tiene que transportarse de áreas más lejanas, elevando los costos, ya que son movilizados en lanchas de motor (CONABIO, 2008).

Esto demuestra que los dueños del manglar están conscientes de los múltiples beneficios que les brinda, lo mismo ocurre en países como Ecuador, Filipinas, Indonesia, Cuba, y Estados Unidos en donde la sociedad cada vez más se apropia de sus recursos naturales y se hace responsable de su protección (Hernández, 2013)

Cocotero y otras palmas

En la región de estudio existen grupos de personas dedicados a trabajar la palma de coco en forma integrada. Las palmeras muertas por algún fenómeno natural como: huracanes, incendios, enfermedad de punta de lápiz (causada por Rhyna barbirostris y Rhynchoporus palmarum) u otros, son trabajadas para elaborar artesanías con mercado potencial. Del estípite del coco se elaboran muebles caseros como sillas, comedores, bases para macetas, bases para utensilios de cocina y figuras artesanales. De la copra molida se elabora cocoa y chocolates con igual tiempo de garantía de vida que los que se elaboran a partir del cacao. Del escalpejo se elaboran arreglos florales; de los cocos recién formados, se elaboran rosas o botones florales; del guayapul diversos arreglos florales y del mesocarpo se elaboran almohadas previo manejo del mismo. En los últimos años en que ha habido problemas con la disponibilidad de pastura para el ganado, la población local decidió vender el coco seco en bola a ganaderos que lo muelen y lo preparan como alimento para ganado bovino.

La cooperativa de coco “Sánchez Magallanes”, elabora más de 60 productos derivados de la palma de coco. Sin embargo, estos productos no se comercializan a gran escala, pero se le encuentra comúnmente en exhibiciones y exposiciones en eventos regionales (ferias municipales y estatales). Los problemas más comunes del cocotero en esta región son la edad de las plantaciones. Las enfermedades más comunes son: punta de lápiz, arrepolladas, anillo rojo. En las plantaciones viejas la producción es baja en comparación con las nuevas; sin embargo, los productores no tienen la costumbre de renovar sus plantaciones.

Otras especies de palma registradas en la zona de estudio, y de gran utilidad para la población, son guano largo (Orbygnia cohume (Mart.) Dahl. y Scheelea liebmanii Becc.), tasiste (Acoelorhaphe wrightii Becc.) y guano yucateco (Sabal mexicana Mart). Esta última, por ejemplo, es tolerada por los ganaderos cuando crece en los pastizales para su manejo y posterior uso de sus frondas.

Las frondas de Sabal mexicana Mart, O. cohume, S. liebmanii se utilizan para el techado de casas, trojes y graneros. Las palmas guano largo (O. cohume y S. liebmanii) solo se presentan en áreas expuestas al sol, no toleran la salinidad, ni las inundaciones permanentes, y de las pocas palmeras que existen se comercializan anualmente sus frondas. Lo anterior, aunado a que son especies cuya semilla toma años en germinar, ocasiona que sus poblaciones sean escasas y podría representar algún riesgo para su conservación. En la zona de estudio, estas especies se presentan con mayor frecuencia en las proximidades de la localidad de Pailebot, donde se desarrollan como poblaciones silvestres. En otros sitios se registraron creciendo como plantas aisladas.

El tasiste (Acoelorrhaphe wrightii Becc), se emplea para construcciones locales, cercos, postes, graneros y en la elaboración de muebles rústicos. El principal problema que enfrenta esta especie es la quema continua en su área de distribución lo que impide su pleno desarrollo y elimina un gran número de plantas. Cada año, el basurero público ubicado en las cercanías de la localidad Villa Benito Juárez es incendiado provocando la quema de tasistales y la muerte de todas las palmas presentes.

Explotación de otras especies maderables

El cedro (C. odorata L.), caoba (Swietenia macrophylla King), macuilís (Tabebuia rosea Bertol), guanacaste (Enterolobium cyclocarpum Jacq), barí (Calophyllum brasiliense Camb.), volador (Terminalia amazonia (Gmell) Excell.), maca blanca (Vochysia hondurensis Sprague) y otras, casi han desaparecido de la zona. Por esta razón, en Aquiles Serdán 1ª sección la población se ha organizado para conservar el área forestal y la consideran como área de reserva. En esta área, a pesar de que existe vegetación alta, no se permite talar. Los árboles maderables sólo puede utilizarse para usos locales y no pueden comercializarse.

Otro ejemplo del cuidado de los árboles maderables ocurre en la localidad de Villa Benito Juárez. En esta localidad se registraron algunos árboles aislados, sobre todo de maca blanca (V. hondurensis), pero la población ya no los explota y se dedica al cultivo del cocotero, pimienta, nance y ganadería.

CONCLUSIONES

El área de estudio es una zona marginal, donde la gente sobrevive de aprovechamientos de los recursos naturales silvestres y cultivados, como el cocotero, madera y las diversas especies de pastos, y de especies silvestres como mangle y tasiste.

El aprovechamiento de palmas es para autoconsumo, pero en años recientes se ha incrementado el comercio al exterior de frondas de guano largo y guano redondo para palapas y restaurantes o galeras rústicas para cría de animales, favoreciendo ocasionalmente a quienes tienen palmas en sus terrenos. El comercio de semilla de tasiste es común en toda la región pero solo los ejidatarios que tienen esta palma en su predio pueden comercializarla.

El comercio de carbón es frecuente, pero solo una familia produce carbón debido a que requiere mucha mano de obra y la madera de mangle es cada vez más escasa. No obstante, la apertura de canales en el área ha favorecido grandemente el desarrollo de plántulas de mangle rojo, por la penetración de agua salada.

Las especies vulnerables presentes indican que el área es un sitio de conservación de una amplia diversidad de flora, misma que juega un papel importante en la alimentación de la población local.

Los recursos naturales de la zona están sujetos a un uso no planeado pues se emplean de acuerdo a su abundancia y necesidades de la población. Es recomendable su aprovechamiento bajo un plan de manejo con metas finitas acorto, mediano y largo plazo.

AGRADECIMIENTOS

A la Línea Prioritaria de Investigación 1 Manejo de Recursos Naturales del Colegio de Postgraduados, y Línea Prioritaria de Investigación 8. Impacto y Mitigación del Cambio Climático, por las facilidades aportadas.

Referencias

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Notas de autor

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